viernes, 10 de octubre de 2008

Resumen I

Los narradores de nuestra revista se quedaron sin ideas a la hora de escribir... y ya se sabe que pasa cuando eso sucede... acaban escribiendo sobre el intendente y sus desaciertos, de mujeres y de fútbol.
Así es que esta semana acabaron, sobre la brillante caoba de mi escritorio de director, sendas crónicas que hablan hasta el cansancio de esa pelotudéz de poner a trabajar para el municipio a presidiarios de buena conducta... como si el solo hecho de estar preso no fuese un enorme signo de mala conducta. Buena conducta, y por sesenta y cinco años tuvo y tiene mi viejo, o José-José, el de la parada del chizpazo, cuya únicas malas conductas en toda su vida son la de mandarse unos buenos tetras al buche y la de ser de Boquita y de Sportivo hasta la médula. Buena conducta es la de Don Alonzo, que como un robot trabajó cuarenta años para un empresario metalúrgico local, hasta que éste cerró la fábrica, dejó a todos, incluído a él por supuesto, en la calle y se dedicó a sembrar los campos que compró con plata acumulada y puesta a nombre de una consuegra que no sabe ni leer ni escribir. También buena conducta es la de Juan, el pintor, que casado, padre de tres hijos y cuarentón apenas llega a su casa luego de trabajar ocho o nueve horas toma dos mates, se ducha y se va a estudiar hasta las once y media de la noche. Buena conducta es la mía que me contengo para no decir con todas las letras que el pelotudo del intendente se ocupa de pelotudeces en lugar de ocuparse de cosas que son realmente importantes y trascendentes.
pelotudo, da. adj. vulg. Arg., Chile y Ur. Dicho de una persona: Que tiene pocas luces o que obra como tal. U. t. c. s. 2. Ur. Dicho de una persona: Que ha llegado a la adolescencia o a la juventud. U. t. c. s. 3. Ur. Dicho de una cosa: De gran tamaño. 4. vulg. Ur. Lerdo, parsimonioso, irresponsable. U. t. c. s.
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Aunque tal vez no sea tan pelotudo y esto, además de hacerlo por unos cuantos votos, lo haga para ocultar que se está por gastar en un santiamén veinte millones de pesos que pasarán a engrosar la gigantesca deuda municipal. deuda, por todas partes, que le da jugosos dividendos mensuales por intereses a varios socios ocultos de varios políticos que estuvieron y están en el municipio de San Sojalandia.