miércoles, 31 de diciembre de 2008

IMPUESTAZO Y CACEROLAZO parte 1 y 2

Acá estamos, recuperándonos aún de los asaditos tradicionales de cada fin de año, y mientras tanto posteamos algo que hace un par de días nos da vueltas en la cabeza, y el estómago.
Y se trata nada menos que esto de la suba de impuestos, cacerolazos, marcha y asistencia a la sesión del Horrible Concejo Delirante de la municipalidad local donde se hacen efectivas estas estafas a la gente de la ciudad.
Quién escribe esto asiste, apoya y acompaña, siempre que la supervivencia familiar se lo permita, a cuanta manifestación contra las injusticias por mano del estado se hagan. Y lo hace con mucho gusto a pesar de que su imagen de aburrido suele arruinar las fotos en los diarios. Igual apoya, a pesar del total desacuerdo que lo separa de algunos asistentes a tales nobles eventos.
No se está de acuerdo para nada con algunos reclamantes que solo pelean porque les suben el impuesto inmobiliario de sus casas rentadas, o con quienes se oponen a la recaudación argumentando que con ella solo se pagan sueldos de empleados ñoquis pero se mueren por ser uno de ellos. O con quienes aplastan una olla a palazos durante dos horas y al finalizar la protesta se abrazan a funcionarios, de uno y otro pelaje, les estrechan firmes la mano y les sonríen como a niños buenos.
...
Tampoco hay acuerdo con quienes van a las sesión del Horr. Conc. Delir. en representación de las más rancias instituciones mercantiles a defender sus ganancias y mostrar sus barrigas llenas de champán con jamón crudo. Ni con aquellos, que aún pareciendo combativos y en la vereda de en frente del gobierno de turno, protestan por la suba de impuestos para pagar sueldos de empleados municipales pero nada dicen de ahorrar dejando de pagar las sangrientas cantidades de dinero que se llevan las empresas que prestan servicios que bien podrían prestarlos el estado con sus empleados cuestionados.
Y ni hablar que nunca estaremos de acuerdo con esos/as imbéciles que van porque los llevan, casi como si fueran esas vacas que solitas van caminando hacia el que, más temprano que tarde, les va a asestar un martillazo en la frente.

2009

Que el Nuevo Año haga realidad esas cosas por las que han luchado en este Año Viejo que ya se va.
Buenos Augurios para aquellos que no esperan que sus cuestiones cambien por solo desear cosas y esperar que caigan del cielo, o del aparato tragamonedas.

lunes, 29 de diciembre de 2008

Caballo árabe para uno de los Tres Reyes

Los Reyes Magos del cuento eran tres, y uno de ellos era negro. -Está bueno eso de mezclar entre dos blancos un negro, no sea cosa que traten al narrador de prejuicioso. Eso sí, el negro no llevaba para regalar al Niño ni incienso ni oro, llevaba mirra, algo así como el aloe de hoy. Lo habían recogido sus mujeres en las selvas sobre las cuales reinaba.
Inició el negro la búsqueda del que nació montado en un elefante pero cuando llegó al Nilo tuvo que abandonarlo porque el animal se negó a cruzar el río nadando con tanto presente sobre el lomo. Por esos lugares fue que se reunió con los otros reyes blancos. Iban a compartir la búsqueda así que estos le cambiaron la mitad del aloe por un camello viejo. Se lo cambiaron por un camello viejo un poco porque les interesaba el producto refrescante y curativo y otro poco para que no llegue antes que ellos.
Así partieron siguiendo la señal que les hacía cierta estrella que les marcaba el camino hacia el nuevo rey que hacía pocos días había nacido. El que llevaba el oro iba delante, el negro al medio con su carga de aloe y el del incienso caminaba detrás de aquellos dos cuidándole las espaldas a su hermano blanco. Lo cuidaba de un posible robo por parte de aquel negro sospechoso, en algún descuido, del oro para la ofrenda.
A no pocos kilómetros de Belén se les acabó la comida. Estaban en una zona desértica lejana de cualquier oasis salvador. Aquella noche los reyes se postraron a pedir una señal de alivio a su falta de comida, entonces otra estrella les señaló el lugar donde descansaban los tres camellos. Ahí mismo interpretó el rey del oro la señal... y se comieron el viejo camello del rey negro.
Caminando llegó el negro Baltasar al pueblo elegido y con su presente en la espalda. Y fue el último de los tres en entrar a saludar al niño, ya que tuvo que quedarse afuera cuidando los camellos, de los otros dos.
No se sabe cómo ni en qué volvió a su tierra después de aquel acontecimiento histórico el rey negro... mejor que no se sepa. Prefiero pensar que merced a un primer, y rápidamente olvidado, milagro de aquel niño, de repente aparecieron en aquel pesebre un par de briosos caballos árabes. Caballos árabes para el Rey negro Baltasar.

jueves, 25 de diciembre de 2008

JO, JO, JO, JO,
JO, JO, JO...
JÓDANSE
y no se quejen que los reyes magos les van a traer unos bonitos, y gorditos, cedulones de impuestos

miércoles, 24 de diciembre de 2008

Hablar y hablar

Somos muchos los que amamos hablar horas y horas de lo que más nos gusta. Así, por ejemplo, a muchos se nos oye hablar, casi sin parar, de fútbol, y de futbolistas, con más conocimiento incluso que de nuestra propia profesión. A otros se nos oye hablar de política con la misma pasión que ponemos cuando hablamos de nuestros hijos.
Cierto es que algunos de los fanáticos del bla, bla, bla, somos realmente insoportables pero otros no tanto. A veces hay quienes suelen ser bastantes simpáticos, para algunos. Por ejemplo los que hablan de cosas que justamente a quien escucha les interesa. Así tenemos el caso en que dos amigos, o más, dedican varios minutos al día solamente para hablar de lo que pasó la noche anterior en el programa de Tinelli, o a algunas amigas dedicadas a lo mismo con respecto a alguna telenovela, programa de chimento o del gran hermano. Ese ir y venir entre ellos de datos, que a uno o al otro se le puede haber pasado, suele ser muy divertido, para ellos. Igualmente, no digan que no, son alegres los enlaces de comunicación entre gente de determinados trabajos. Como por ejemplo entre los muchachos de la construcción. Profesión que se realiza en equipos y siempre permite entre el grupo chanzas de las más variadas.
Y hay otros, están también amigos que solo hablan de su trabajo, siempre. Así estén en un velorio o en una fiesta. Algunos se pasan el fin de semana narrando a cuantos oídos se presten, como el Funes memorioso de Borges, casi hasta los pormenores más sutiles de su peregrinaje laboral de la semana. Esos no son tan divertidos, para nada lo son. Y ni hablar de la buena gente de campo, se la pasan hablando del tiempo, de las vacas, de la soja y de la frontier nueva.
Cada uno de lo suyo habla y habla sin detenerse demasiado a ver si a quién los escucha le interesa realmente lo que dice.
Cada uno a lo nuestro le damos la importancia que creemos que merece. A veces somos divertidos, a veces no tanto, pero no paramos de hablar y hablar... o de escribir.

martes, 23 de diciembre de 2008

Estrategia para copiar

“La suertocracia”: régimen del destino
“De todas las formas de gobierno, la democracia es la peor. Excepto todas las demás,” dijo Winston Churchill. Pero al viejo británico le faltó imaginación. Estaba comparando sólo con las “cracias” que él conocía – aristocracia, autocracia, teocracia. Como siempre sucede, la humanidad inventará algo mejor. ¿Y por qué no la “suertocracia”, gobierno por lotería?

Por Rasmus Sonderriis en: theclinic.cl

Para empezar con alguna reforma ejecutable aquí y ahora, podemos sortear – entre los RUTs de todos los adultos chilenos – los escaños del Congreso Nacional. Con una probabilidad casi infinita, tendríamos diputados y senadores mucho más representativos de lo que somos como pueblo que la actual manada de políticos profesionales. Al mismo tiempo, nos sacaría de encima una serie de flagelos sociales, empezando con el intervencionismo electoral y continuando con el populismo y la ambición de poder. No hay nada más recto que lo que surge en forma aleatoria.
Luego será el tiempo de suertocratizar los demás cargos de liderazgo, confiriéndolos al azar. Claro, esto no se refiere a los que requieren destrezas técnicas, sino aquellos en el que el líder es líder fundamentalmente por representar sus valores y su humanidad, teniendo deudas solamente con el destino, el único apoyo valedero para escalar posiciones bajo la suertocracia, la primera forma de gobierno que no discrimina. En una sociedad verdaderamente suertocrática, todos tienen el mismo chance.
Suena radical, pero que no se asusten los conservadores: Tantos aspectos esenciales de nuestras vidas ya son gobernados por la suerte. Nuestros genes, para empezar, y la familia y el país en que nacemos. Eso sí, cabe admitir que la suertocracia es una apuesta permanente. Su encanto radica precisamente en ser un riesgo incalculable. Será emotivo y mediático cuando alguien humilde llegue a Presidente de la República al estilo de una teleserie, lo que estimulará de forma natural el interés ciudadano en la política, sin ninguna necesidad de amenazar con multas a la gente para que vaya a votar. Ante las opciones limitadas del sistema binominal, ¿quién no prefiere poner su propio nombre en la papeleta para una rifa de investiduras?
Bajo la suertocracia hasta los terroristas islámicos y de otros credos depondrán las armas, ya que tendrán otra vía al poder, una milagrosa, suponiendo que tienen fe en que su Dios es superior a las probabilidades estadísticas. Y los ateos y científicos también son suertócratas natos, pues saben que nuestra existencia misma se debe a la suerte, tanta que hay que ver para creer. De hecho, en términos objetivos ya estamos viviendo bajo una suerte de suertocracia, y sólo falta explicitarla en una nueva Constitución suertocrática que consagre el carácter fortuito de toda autoridad.
Tal vez nada de eso parezca verosímil hoy, pero ése ha sido el caso de todos los grandes cambios en la historia, los que siempre dependieron de una larga cadena de casualidades. Así es que ¿quién sabe? Lo único que con certeza no disminuirá su poder sobre los asuntos humanos es la fortuna.

sábado, 20 de diciembre de 2008

Cantito

Los galliiiiiinas,
tiran pieeeeedras,
se parecen a los put... de Saaveeeeedra
...

este cantito fue escuchado por quien escribe a las tres de la mañana, en plena noche de viernes en ... ¿dónde creés?, ¿en pleno barrio de La Boca?... ¿en las afueras de la bombonera? ¿Barracas, Soldati?... No, no... en la esquina de calle Libertad y Pellegrini, en casi pleno centro de la última (o casi) ciudad de la bendita Argentina.
Esto se llama Globalización

lunes, 15 de diciembre de 2008

ALIVERTI

Resaltados algunos conceptos que se deberían tener en cuenta siempre.
Hace siete días, este espacio editorial se permitió el facilísimo pronóstico de predecir que, tras la suma de todos los balances que se harían a diestra y siniestra por los 25 años del retorno democrático, faltaría el de los grandes emporios periodísticos (que ya no son eso sino emporios de grandes negocios, simplemente) respecto de sí mismos. Hoy, con el resultado puesto, hay algo más fácil todavía. Es la constatación de que, otra vez, también faltó el arqueo de cómo jugó la sociedad argentina en estas dos décadas y media.
Los balances políticos siempre recaen, con exclusividad, en lo que se identifica como clase política. Con ortodoxia ideológica, cabría decir que el conjunto de funcionarios y legisladores de todo rango y lugar, señalados por el vulgo como “los políticos”, no es una clase en el sentido más puro del término. En todo caso serían una casta burocrática, que administra los intereses de quienes se adueñan de los medios de producción. Y además, si a los alcances de la palabra “política” se les da una acepción convencionalmente más amplia, que involucre a lo que se llamaría la capa dirigente, debe meterse allí a empresarios, sindicalistas, organizaciones profesionales, etc. Pero resulta que no se mete a ninguno de todos esos. En los balances sólo ingresa lo registrable como “los políticos”. Por algo será que quienes conducen el cotidiano de la sociedad, además de ellos (los grandes productores, los formadores de precios, los negociadores salariales, los defensores de sector), no forman parte de los balances. Y por algo será que lo que se denomina “la gente del común” tampoco figura. ¿Por qué será?
Se propone excluir de la indicación a las llamadas “clases populares”, que es el eufemismo para pobres, indigentes, marginados, marginales. La gente que vive con lo justo, o más bien con menos de lo justo o ni siquiera, para simplificar. ¿O acaso es ideológica e intelectualmente honesto pedirle repasos de su compromiso social a quien sólo puede tener como preocupación parar la olla todos los días? ¿Vamos a exigirles responsabilidad a los hijos de la indigencia educativa, a los analfabetos funcionales que garantizan la continuidad del sistema, a un pibe chorro? Claro que no, ¿no?. Los balances cabe pedírselos a quienes disponemos de las mínimas condiciones materiales para poder hacerlos. De modo que hablamos, básicamente, de la aún extendida clase media argentina. Y de ahí para arriba. Es de ella de quien hablan los medios cuando hablan de “la gente”. La gente no son los pobres en el argot de la biósfera mediática. La gente no son las villas, ni los cartoneros, ni los dados vuelta por el paco, ni los que esperan turnos seis meses para operarse en un hospital público, ni los laburantes en negro ni nada de eso. No, eso no es “la gente”. La gente viene a ser la destinataria de comprarse un cero kilómetro base en un plan de emergencia, la que sufre la inseguridad en las zonas Norte, la que cambia el celular a cada pelotudez que le agregan, la destinataria de algún plan de aliento turístico, la que putea en los mensajes telefónicos de la radio, la que sufre los retrasos en los vuelos, la que sale a la calle si le tocan el bolsillo en un corralito, la que se queja de los precios de los alquileres en la costa. Según los medios, eso es la gente. Y hasta podría deducirse que, por obra del imaginario que crean los medios, la otra gente también puede llegar a creerse que la gente es solamente esta otra.
...

MARCA DE RADIO, sábado 13 de diciembre de 2008.

http://www.marcaderadio.com.ar/

lunes, 8 de diciembre de 2008

EN UN AÑO, POCO DE NUEVO

Casi nada de nuevo. En gastos superfluos lo mismo, en obras públicas igual que hace rato, en trabajo social lo mismo de hace años... que sacan, que ponen, enroques, gambitos que distraen, pero de nuevo... casi nada.
Comprar es la consigna parece... comprar grandes vehículos, pintarlos de amarillo fuerte para que resalten en las fotos publicitarias... aunque al poco tiempo se rompan, aunque no sepan usarlas, aunque se paguen el doble de lo que valen... aunque solo sirvan para acomodar nuevo personal que los conduzcan y los mantengan.
Un año pasó ya y no se habló, y mucho menos se hizo, de la ampliación de la obra del gas natural... y el invierno tarda, pero regresa.
De saldar de una vez la deuda del agua para que ésta ya no falte en ninguna casa... nada. Y de crear una empresa municipal de recolección de residuos para no tener que sangrar, y agrandar cada vez más la herida, con esa empresa privada que nos está estafando impunemente... nada en este año de gobierno.
De hacer un trabajo serio en cuanto a los desagues de la ciudad... nada. hicieron una pared hace dos meses en la laguna de retardo que a éstas horas ya se habrá caído, o casi.
De llevar mejoras tales como cloacas, pavimento y gas a los barrios del otro lado de las vías del sur... nada. (La Milka, Jardín, 9 de Sept., San Martín, 202, Bouchard, etc) y ni hablar de B Parque, La Florida, El Prado, 20 de Junio, Hospital, etc. etc... nada... en este largo año nada se habló.
Solo se habló de la culpa de los anteriores, de ocupar a partidarios en la municipalidad, de arreglar una fuente frente a la catedral... y de nada... de nada

sábado, 6 de diciembre de 2008

MADONNA Y MADONNA

La popular reina del pop internacional hizo vibrar de emoción y alegría a las 66.000 personas que se dieron cita en el estadio monumental anoche. Su impactante despliegue físico y técnico, el astuto uso de ciertos símbolos populares argentinos (el: "no llores por mí Argentina" de la recordada ópera "Evita") y algún que otro beso con alguna de sus bailarinas lograron transformar el show que todos sabíamos predecible en uno más o menos digno. Se vió a miles de fanáticos extasiados, hasta demasiado, y a otros no tanto pero igual de súper felices.
Más no se puede pedir... hay que recordar que tanta felicidad en esa cancha de fútbol hace rato que no se vé.
De cualquier manera, y si es que cabe la comparación, por estos lados del mundo, en San Sojalandia, también vivimos un recordado show "madonniano" pero no de la diva sino de cierto divo de igual denominación. Aunque acá la función duró dos mandatos, ocho años, y en lugar de hacernos felices y entretenernos con ciertos particulares placeres, nos hundió en la desesperanza, la desidia y el malhumor.

viernes, 5 de diciembre de 2008

HUMOR DE ANTICIPACIÓN. Peatonal

2010 Sojalandia. Córdoba. Argentina

Vuelta del perro.
Debido a la intensa actividad comercial y bancaria, que en el último año alcanzaron niveles nunca antes vividos, es que desde el municipio decidieron que el boulevar 25 de mayo, desde la esquina con el boulevar Buenos Aires hasta la avenida Garibaldi sea convertido en peatonal.
La decisión fue tomada a partir de la protesta de comerciantes y compradores, de la ciudad y de toda la Zona Centro. Recordemos que desde hace varios meses se reclama una restructuración en los accesos a los comercios, cines, malls, restoranes y salas de tragamonedas. Con este sistema peatonal aseguran una forma cómoda de acceder a todas las ofertas comerciales que el centro comercial dispone para consumidores de toda la amplia región. Por otro lado, a los que protestan por la pérdida del sagrado paseo, en motos y autos, de todos los fines de semana, llamado popularmente “vuelta del perro” las autoridades de la municipalidad y de las entidades comerciales aconsejan a los paseantes trasladar el mismo a la calle Antártida Argentina... entre Caseros y JB Justo.

de: sojalandia.blogspot.com, subido hace siete meses


OCUPACIONES

De las tantas ocupaciones habidas en este roto mundo tiene uno que ser muy amargo para elegir, o caer, en la más fastidiosa, pero, así suele ser en casi todos los casos. Y como muestra de eso hay varios botones: Se sabe de la situación en que alguien termina siendo vendedor de pescados cuando lo que quisiera en realidad es ser uno de esos intrépidos pescadores de botecito en el ancho mar, o la quien acaba de cajero en un banco cuando la meta era tocar rocanrroles hasta morir. Y ni hablar de los casos en el que muchos amigos ven pasar su vida escribiendo memorandos, balances y remitos cuando alguna vez juraron dedicar su vida a recorrer latinoamérica ayudando a los nativos y combatiendo al invasor.
Igual de perdidos por la inhabilidad de saber elegir bien, están quienes intentaron ser grandes influyentes en el pensamiento de la sociedad, pero como ni siquiera tienen imaginación, apenas acabaron conduciendo un desolador programa de radio o escribiendo una penosa columna en un diario de pueblo.
Que de los quehaceres divertidos siempre sea otro el que se encargue no es nuevo, por eso es que hay quién mira con envidia al instructor de gimnasia a domicilio que visita todas las mañanas a las nueve a la morocha que vive en el cientocuatro de la calle Borges y con rabia al que se hizo rico vendiendo maní azucarado en la parada de la plaza central.
Tal vez se deba, este desencuentro ocupacional, a que de las actividades desanimadas, mal pagadas y cansadoras no es tan difícil hacerse cargo. No cuesta tanto esfuerzo y no hay que romperse tanto la cabeza pensando. Es más fácil ser tornero, kiosquero o repartidor de pizzas que azafatas o pilotos de aviones que viajan al caribe. No es tan fácil convertirse en escritores de libros como los de Ingenieros o constructores de edificios en el mar y de cuarenta pisos.

FUENTE DE LOS DESEOS


Debido a la urgente necesidad de acabar, de una vez por todas, de reacondicionar la fuente de la plaza cívica, al intendente y su tribu, se les ocurrió un original modo de amortizar rápidamente el costo que dicha remodelación trae aparejado. Para eso, planean convertir a la inútil fuente en una Fuente de los Deseos.
A dicho espejo de agua se le otorgará, por parte del municipio, el poder, a cambio de una simple moneda de a peso, de otorgar el cumplimiento de un deseo.
Desde el momento mismo de haberse conocido la noticia es que están desesperados reservando turno muchos de los habitantes de San Sojalandia.
Están ya, con los primeros lugares adquiridos, muchísimos productores rurales que pedirán lluvias a granel y subas en los precios de la soja y los alquileres de propiedades.
Detrás de éstos están los hinchas de river, que piden a llanto pelado que su equipo gane alguna otra copa internacional y salga de último en el campeonato.
Están también esperando para lograr el deseo de que el gas llegue a sus domicilios, todos los vecinos de todos los barrios periféricos de la ciudad.
Y los albañiles también estarán en la larga fila para pedir deseos, pedirán que los que hacen construir sus onerosas propiedades para la renta y para sus amantes, entiendan que los presupuestos de mano de obra tienen que aumentar tanto como aumentan los materiales necesarios para construir.
Estarán muchos políticos, sindicalistas y religiosos también esperando para pedir sus deseos de que la gente de la city continúe mirando tinelli y no se avive de sus chanchullos.
Y por ahí se lo verá a cierto redactor de cierta burda revista virtual de humor pidiendo que se le conceda un oscuro y lascivo deseo que mantiene con respecto a una morocha que trabaja en un lugar de comidas.