martes, 25 de noviembre de 2008

TÓMELO CON HUMOR

Tamaño alboroto se armó en la madrugada del pasado viernes cuando se vió a algo similar a una nave voladora sobrevolar algunos minutos, después de levantar vuelo del techo del inmenso edificio de cinco pisos que alberga el sindicato de prensa de la ciudad.
El objeto, de formas difusas y colores rojoazulados atemorizó por un par de minutos a quienes se encontraban todavía en el edificio y a unos cuantos paseantes que ocasionalmente andaban por la vereda.

Después de consultar con los operadores de los radares del aeropuerto local se supo que no hay ningún registro de vuelos, ni en ese lugar ni en otros en lo que al espacio de la ciudad se refiere.
Testigos que estaban en el mismo edificio, integrantes del sindicato, que compartían la clásica cena de todos los viernes, difieren en sus apreciaciones sobre el OVNI, unos sostienen que podría ser una nave espía que envían para observar las actividades de ciertos periodistas presentes, otros dicen que puede ser que miembros de cierta patronal enemiga estén preparando un atentado contra ellos y hay quienes arriesgan que solo se trata de una gran flatulencia, consecuencia del abundante locro degustado un rato antes por el obeso secretario general.

domingo, 23 de noviembre de 2008

ESCRIBIR NO PAGA, ROBAR SÍ

El crimen no paga, suelen decir por ahí para desalentar a quienes quieren tomar como una salida laboral eso de andar, revólver en mano, asaltando ancianas, quiosqueros y cajeros de banco.
Y tienen razón quienes dicen eso, casi siempre el pago por andar en ese sinuoso camino es acabar preso o muerto, y eso, es poca paga.
A mí me suelen decir o aconsejar algo parecido al escueto refrán, más aún cuando refieren a mi afán de escribir simplezas, y publicarlas en este intento de “periódico”. Que nadie va a pagar dos mangos, me dicen, por estar leyendo retazos de ensayos y versos escritos hace como mil años, críticas a los “dioses” de turno y crónicas chafarosas sobre cualquier cosa.
Que solo paga, me repiten convencidos, publicar avisos con el precio de los zapallitos, noticias sobre el modo en que el asesino descuartizó a la niña o la propaganda oficial.
Escribir... no paga, insisten, salvo que escribas notas o novelitas sobre autoayuda, horóscopos chinos o guiones televisivos donde se burlen de la gente.
Y me lo repiten tanto que cuando Ana, el Tito o el Mario me pagan los tres o cuatro pesos de este pasquín, me dan ganas de devolvérselos.
De todas formas me parece demasiado cruel que salir a robar y escribir paguen más o menos lo mismo. Calzar un fierro y salir a “apretar” gente no lo hace cualquiera... Escribir, eso sí, cualquiera que anda por ahí lo hace.
del fallecido nonato: DIEZ MINUTOS el Periódico Cuerdo

5.45 DE LA TARDE

Sábado, 5:20 de la tarde,
preparo un mate
y comienzo un poema con sabor a pan casero
y a yerba barata,
acabo de escuchar a Bukowski decir qué es,
para él,
lo peor y lo mejor.
Coincido en algo con el hombre:
"las 5 y 45 de la tarde,
los recitales de poesías,
es lo peor,
alfombras con quemaduras de cigarrillos,
estar de pie y mirar de frente al pelotón de ejecución.
Eso es lo mejor"
Pretendo decirle que para mí, además de otras cosas,
morir en Los Ángeles,
es lo peor.
Y escribir versos desnudos y libres,
es lo mejor.
Seguramente él coincidirá conmigo.
Sábado, 5:45 de la tarde, termino el poema
el agua del mate se enfría y la yerba ya es imposible...
cierro el libro pidiendo a Bukowski que se calle.

del libro: "ENTRE PIEDRAS" Javier Tissera

MALHUMOR

El malhumor es uno de los fortines en los cuales me defiendo de los diarios ataques y las mezquindades corrientes.
En él me oculto de aquellas situaciones que continuamente me ocurren y me llevan inexorablemente a desastres existenciales sin remedio.
La irritabilidad es un salvavidas al que recurro con frecuencia en el día a día. No me ahogo estando irritado. A veces me sostiene cuando ya a poco de abrir los ojos por la mañana veo que el despertador no sonó y estoy atrasado media hora. O cuando salgo a la vereda para ir a trabajar y caigo en la cuenta que los recolectores de basura están de paro, las bolsitas están en el canasto y uno o dos perros vagabundos ya rompieron una y desparramaron mugre por toda la vereda.
En ocasiones me defiende la destemplanza cuando llego al trabajo y veo que el “señor” cambió su auto último modelo por otro importado que vale mil millones de pesos y firme rechaza cualquier alusión a aumentos en el costo de la obra.
O cuando llego al mediodía a casa y tengo que salir otra vez volando a comprar comida porque de ayer no quedó nada, los gatos aúllan de hambre y, para peor queda poca plata en el bolsillo.
La aspereza suele en mí suele preservarme cuando por las tardes veo desde la ventana de mi cuarto a unos perejiles pasear por la plaza Italia con su enamorada ansiosa colgada del brazo y lista para ser llevada a cualquier lado menos a un lugar público como ese.
En ocasiones la erupción de mal genio me cubre, principalmente cuando el vidrio de esa misma ventana refleja mi propia imagen de ochentón cargado y perdulario.
Casi siempre el mal genio y la antipatía que me acompañan son una coraza para que me resbalen los comentarios estúpidos que suelen hacer muchos respecto a la lluvia, al sol, al viento, al frío o al calor. O los que hacen sobre mi ropa, mi moto o a mi cada vez menos pelo en la cabeza.
Siempre me defiende el malhumor de la ira que me produce ver a cientos de babachos dando la vuelta è perro con el cero kilómetro por el único bulevar céntrico de la city.
También me defiende el malhumor, no crea que no, cuando me doy cuenta que ciertas cosas que escribo... son como esta... no tienen nombre.
retomado de diez-minutos.blogspot.com

jueves, 20 de noviembre de 2008

UNA DE ABOGADOS

1.-Va un abogado con su hijo a su hacienda ganadera.
El hijo le pregunta al abogado:Papá, papá, todo lo que veo a mi alrededor es ganado.
¡No hijo, es robado!.
2.-Un campesino pasa frente a una lápida que dice: Aquí yace un abogado, un hombre honrado, un hombre íntegro. El campesino se persigna y dice asustado:
¡Vírgen Santísima, enterraron a tres hombres en la misma fosa!.
3.-Cuando una persona ayuda a un criminal antes de cometer un crimen, lo llamamos cómplice. Si lo ayuda después de haber violado la ley, lo llamamos abogado.
En: biboz.net
4.-¿En qué se diferencia un abogado a un cuervo?En que uno es rapaz, ladrón y traicionero, y si puede te saca los ojos, y el otro es un inocente pajarito negro.
5.-Un abogado tomaba el sol en un parque, cuando se le acerca una señora y le pregunta:
-¿Qué hace?
-Aquí robándole unos rayitos al sol.
-Usted abogado, siempre trabajando a toda hora, ¿No?.
6.-En una catedra de la carrera de derecho le dice el profesor a los alumnos: chicos, recuerden que cuando sean abogados, los casos a veces se ganan a veces se pierden, pero siempre se cobran.
7.-Para no morirse de hambre, todo abogado debe tener en claro que la palabra Justicia significa: "Mi cliente es inocente".
8.-Tenia un problema y fui a ver a un abogado... Ahora tengo dos problemas.
9.-Entra un abogado a un cajero automático, de ésos que tienen un sofisticado sistema de seguridad, y de pronto empieza el sistema a sonar una estruendosa alarma acompañada de luces y una voz digital que anuncia a todo volumen:
"Ladrón-Ladrón-Ladrón...
"El abogado retira la tarjeta de la ranura del cajero, la examina y dice:
"¡Con una...! ¡Me equivoqué... introduje mi tarjeta profesional!".
En: quepasada.com
10.-Un abogado ve a un juez en un 4x4 ultimo modelo, y el abogado le dice:-Doctor, tremendo Auto!
A lo que contesta el juez:¿Auto?, Tremenda Sentencia que dicté!.
selección hecha por: O B G en archivoscorrupcion.blogspot.com

lunes, 17 de noviembre de 2008

PRONOMBRES

Tú y yo son cosas personales.
Que yo soy tuyo y tú eres mía
son asuntos posesivos.
Estas cosas, y aquellas, suceden,
y son demostrativas...
Aunque te digo que es relativo
¿Qué? –interrogas.
¡Cómo! –exclamativa gritas
cuando te contesto lo que sabes indefinido :
Que algo es invariable
como muchas cosas son... variables.

del libro "Entre Piedras" Javier Tissera

domingo, 16 de noviembre de 2008

Relato Breve

UNA NOCHE... RAQUEL
Regresé anoche, aún malherido de amores, al famoso Pub “El Doce”. Y lo hice después de un par de meses de vida sedentaria. Volví por pedido expreso de ir a ver actuar a un grupo de ruidosos amigos... mitad músicos y mitad batifonderos, diría nada más que como dato, pero bueno, por cierta prolongada y sincera amistad, allá fui. El desánimo por haber aceptado el acompañamiento quedó disuelto de entrada nomás ya que al intentar abonar mi correspondiente pase el guardapuerta de ninguna manera me quiso aceptar retribución alguna. –Como bienvenida, -dijo-. Lo que me hizo pensar en algo así como el hijo pródigo que retorna. Nada menos.
Seguro que por lo deshabituado fueron transcurriendo lentos, y sin mucha alharaca, el recital y la noche. Conmigo en un rincón solitario, apoyado en la barra entre copas, cigarrillos, el ir y venir del "barman" y el presentido recital de mis amigos. Todo olvidable, hasta que durante un breve silencio, desde el incómodo escenario, al Número Uno se le ocurre decir no sé qué de mí e invitarme a subir a escena. Cosa que, con algo de mala gana hice nomás, pues no era cuestión de desairar a un buen amigo. El intrépido no tardó un segundo en pedirme que cante o recite algo. Yo hubiese preferido que me mande desaparecer, pero... ya estaba allí, ¿qué iba a hacer?. Una leve inclinación a modo de saludo hacia el público y un breve intercambio de palabras con los cuatro instrumentistas puso todo a punto de acompañar a mi desentonada voz y a los sonidos que mis dedos pudieran sacarle a ese prestado piano. Después de berrear las cuatro o cinco rebuscadas poesías hubo bastante palmoteo, aunque no hubiese tenido porqué haberlos. Mi actuación no fue de las mejores, un poco por el güisqui y el resto por propia ineptitud. Pero a esa altura de la noche, pensé, a quién le importa el virtuosismo mientras les haya sonado agradable. Y creo que así fue, a juzgar por los suaves asentimientos que alcancé a ver mientras ejecutaba, en el peor sentido, tan dulces versos.
El levantarme, agradecer con una sonrisa a los músicos y con un breve “gracias” a la gente que en lo global de esa desenfrenada fiesta ni siquiera oyó bien de qué se trataba, fue un solo movimiento. Salvo uno o dos amigos, casi irreconocibles por la tenue luz que alcanzaron a palmear mi hombro cuando pasé rápidamente entre ellos, nadie me saludó. Ir hasta la barra y pedir otro "on the rocks", fue también un solo movimiento. Todo así se mantuvo hasta que el tintinear del hielo en la soledad del vaso me alertó que, o el mismo perdía por algún invisible agujeruelo o dicho ardiente líquido yacía en mi estómago. Hecho que era como para ponerse a pensar pues ya iban tres y en compañía de vaya a saber que cantidad de cigarrillos... Y fue a través del humo de esos venenosos cilindros que la vi a ella acercándose... Primero pensé que casualmente elegía ese lugar para abastecerse de algún bebible, pero no, resuelta me miró a los ojos y me habló así:

-Estuvo buena tu breve actuación poeta, y ya que no he visto casi adhesión a tu buena voluntad de recitar para estos sordos, he decidido no solo pensarlo sino también decirlo. Es por eso que estoy acá, y desde luego para que compartamos una copa... la mía, porque veo que la tuya ya fue-

Allí nomás pensé: -Vaya ¡qué mujer!-, mientras hacía una seña al andarín joven de la barra para que diera nueva vida a mi agujereado vaso y al que ella traía en su mano.

-Agradezco tu elogio, -le dije-, es algo bueno para la que suponía una mala noche.

-Mi nombre es Raquel, -dijo-, y ninguna noche es mala si uno sabe esperar, ¿oís, por ejemplo, esa música lenta?, es una buena ocasión para bailar, vení, bailemos-.
Su mano tibia tomó la mía y con decisión me llevó a una poblada pista de baile.
Lo que sucedió desde ese momento trataré de describir: Su cintura entre mis manos y sus manos en mis hombros, su pelo rubio que se mecía suavemente como un pequeño jardín de girasoles. Sus ojos color cielo posados en los míos hiriéndolos con una mirada pura, inolvidable. Su rostro blanquísimo reflejando su natural belleza. Y el perfume de su piel, ese maravilloso aroma que terminó extasiando a mis sentidos he hizo que me entregara a sus brazos, a sus movimientos. Y sus labios, sus labios susurrando en mis oídos, sus labios, rozando primero los míos y luego uniéndose a ellos en un soñado y dulcísimo beso, un beso único, para esa ocasión única.
En algún momento entre todo eso que estaba pasando me dijo sonriendo: -vamos a descansar-. Y su mano, ahora en mi espalda, me guió entre la gente hacia el rincón aquel de la barra. Al llegar, ya no estaba conmigo, y al girar tampoco la vi entre la gente. Esperé casi sin moverme, no sé cuanto tiempo, solo sé que despertaron mis sentidos cuando oí el saludo final de mis amigos músicos. Y me hallé otra vez acodado en la lustrosa y dura madera.
Al lado de mi siempre vacía copa estaba la suya, también vacía.

Del libro "Más allá de cualquier cosa" Javier Tissera

RELATO ERÓTICO BREVE I

"Entre notas y versos"


Hasta esos momentos de su vida había sido un sordo para la música, y el Poeta lo reconocía. No tenía porqué mentir, a pesar de sus amigos músicos. No sabía distinguir entre los acordes de una guitarra y de una gaita. Pero no rivalizaba con los que sí sabían la diferencia entre una síncopa y un sostenido. Los músicos más bien le parecían unos pavotes que no hacían casi nada bien salvo soplar un caño, golpear unos bronces, frotar con cierto tino unas cuerdas o rascar durante horas las seis cuerdas de una Fenders. Es más, hasta le producían algún escozor aquellos que, con solo escuchar tres notas, sabían si la melodía era de Santana o del Negro Moreno. Alguna vez uno de estos virtuosos se rió de él porque no supo decirle que la composición que estaba tocando con su guitarra era de una canción de Serrat. ¡Cómo si no tuviese nada mejor que hacer que saber identificar con solo escuchar las melodías, las canciones de todos los que cantan por ahí!. Lo suyo fueron siempre las letras.
Lo dicho, siempre había sido de madera para los sonidos musicales a pesar que estuvo unido un par de años a una muchacha que tocaba el violonchelo en la sinfónica del pueblo. Pero eso no quiere decir nada. Ya ven. A ella no le gustaba mucho meterse en el mar lleno de poesías, novelas y cuentos en los que el poeta navegaba y a él le costaba mucho oír subterfugios musicales cuando estaba educado mejor para leer. Asimismo creo que eso fue esencial para que se enredaran en amores como lo fue para que al fin se separen. De todos modos lo que hubo en el medio fue bastante bueno. Tanto como puede ser una relación entre un escritor silencioso y una musicóloga estridente. Y digo que sus respectivos trabajos fueron los que nos unieron y luego los separaron porque así fue. Se conocieron un viernes de frío agosto cuando los presentaron unos amigos roqueros en común con los que el jóven escritor solía juntarse un par de horas a componer canciones de protesta. Ella llegó a ese rejunte con ánimo de incluir en él su instrumento, o de aprender a usar otro. Al toque se interesó por la forma en que el bardo componía, por saber como se inspiraba, y como manejaba la pluma. Se enganchó en unas clases literarias que en otro lugar estaba dictando. Y en unas semanas se atrevió a pedirle que dichas clases fuesen personalizadas y a domicilio. Él aceptó... bonita sonrisa, vivía sola y leía con idéntica efusión las poesías del libro "Entre Piedras" y a Bartok. Y acabaron enredados.
Ya se habrán dado cuenta ustedes que su relación inmediatamente se basó en el sexo. Los sonidos que más tenían en común eran los que hacían mientras estaban revueltos en la cama. A eso hay que indicar lo provechoso que les fue que se conocieran siendo ambos muy jóvenes y sin experiencia. Eso los llevó a probar todos los aspectos de esa ciencia nunca bien explicada de la sexualidad. Traía ella como único conocimiento del sexo lo que le había dejado una noche de humo, manoseos hambrientos, besos con gusto a fernet y dedos intrusos, y vivía ansiosamente la existencia agridulce de un apetito no satisfecho. Eso era bueno porque el escritor estaba casi igual en esas cuestiones. Sus certezas llegaban hasta el momento en que cae la última ropa. Sabía de besos y de caricias profundas, sabía de besos de mujer allá donde lo llevan a uno hasta el cielo, sabía de senos amplios y laxos, pero no sabía que había más allá del descubrimiento de toda una piel fresca, firme y rosada. No sabía que había más allá del desnudo total y del recorrido total. No sabía que pasaría en toda una noche para aprender a recorrer y conocer. Ella tampoco sabía, eso los unió. Y fue bueno, aunque no fue para siempre.
La mujer era virtuosa en la ejecución de varios instrumentos musicales pero como casi toda mujer de aquellos años tendía siempre al tema del casamiento, y los niños. El hombre era un silencioso y concienzudo elaborador de intrincados textos divertidos y filosóficos. Y como tal sabía que lo que ella pedía era para él compromiso y mucho ruido.
No podrían combinarse en este caso una buena melodía con una mejor canción.
...

Bastante tiempo después de separados se supo que ella había aprendido a componer canciones dulces y melodiosas gracias a que conoció a uno de esos músicos que producen canciones comerciales, hacen el amor una vez por semana y a toda hora toca su guitarra. Y de él sabemos algunas cosas: lo que narramos en estos escritos, y que anda todavía por ahí atrapado en lánguidos amores y aburridos palabreríos.
Seguro que ella extrañará de aquel jóven poeta su sordera y su pluma incansable y él de ella su ruidoso, amplio y bien aprendido repertorio.

del libro: "Mas allá de cualquier cosa" Javier Tissera

viernes, 14 de noviembre de 2008

NUNCA PERIODISTA, SOLO PLOMERO

Nunca fui a tomar clases de periodismo de opinión, ni de redacción literaria, de investigación, de gráfica ni de entrevistador, ni iría ya. Como que estoy viejo y ya se sabe... loro viejo difícil que aprenda a hablar. Bueno... tan viejo no pero casi. Igual no. Y está mal, lo sé, para que sepan yo me paso todo el tiempo aconsejando a todos estudiar y estudiar. Soy conciente que solo estudiando uno se aleja de las idioteces cotidianas, y de los idiotas. Pero en mi caso ya está decidido. Es que para elaborar una imprecisa crónica sobre cualquier cosa que solo se va a publicar en un perdido blog o enviar a un gris periódico de pueblo, no hace falta tanto. Además seguro estoy que nunca voy a publicar en La Voz del Interior, el ABC de España ni en El Tiempo de Colombia. Yo solo soy un simple plomero, pero que escribe. Y orgulloso estoy de serlo. La mayoría en todo el mundo no sabe cambiar una válvula en una canilla o grifo ni mucho menos escribir una crónica de setecientas palabras sobre el transbordador espacial, el harry Potter o Armando Manzanero. Y sin haber estudiado más que el Platero y Yo.

lunes, 10 de noviembre de 2008

OBAMA ojalá me equivoque


Ojalá me equivoque pero no creo que mande a sus casas a los soldados que el imperio envía para asesinar ciudadanos de otros países. No va a retirar las tropas apostadas en Colombia, cuidando que se envíen sin peligro los cargamentos de cocaína que los propios habitantes del norte consumen. Tampoco se irán los soldados que están en las bases de Ecuador, chile, Brasil, etc.

Ojalá que me equivoque pero para hacer que la economía de su país funcione va a presionar (saquear) aún más a las economías de nuestros países, gobernados por sus "perejiles"

Ojalá me equivoque pero no va a levantar el bloqueo que desde hace casi cincuenta años ellos le hacen a Cuba, y tampoco creo que va a levantar la prohibición que tienen los norteamericanos de viajar a Cuba. En eso ojalá también me equivoque.

Tampoco creo que, aún siendo descendiente de africanos, deje de gastar millones de dólares en armas e invierta esa misma cantidad en tratar de fortalecer la economía para combatir y erradicar la pobreza de Kenia, Tanzania, Haití, etc, etc. Ojalá me equivoque Barack, ojalá...

Ojalá me equivoque pero pero en EE UU van a seguir sin saber que Argentina no es una provincia de Brasil y que ya no cabalgamos lanza en mano y a los gritos.

Ojalá me equivoque, de verdad lo pido, porque si no es así en unos años todos esos que hoy festejan, brindan y ríen felices por el nacimiento de un nuevo líder en el circo mundial... van a ser igual o más culpables de haber propagado cierta esperanza por nada.

sábado, 8 de noviembre de 2008

UN AUTÉNTICO FANTASMA

¿Habría algo más prodigioso que un auténtico fantasma?... El inglés Johnson anheló, toda su vida, ver uno; pero no lo consiguió, aunque bajó a las bóvedas de las iglesias más viejas, y golpeó féretros más viejos aún. ¡Pobre Johnson! ¿Nunca miró las marejadas de vida humana que amaba tanto? ¿No se miró siquiera a sí mismo? Johnson era un fantasma, un fantasma auténtico; un millón de fantasmas lo codeaban en las calles de Londres.
Borremos la ilusión del Tiempo, compendiemos los sesenta o setenta años que él pudo haber vivido en tres minutos... ¿Qué otra cosa era Johnson, qué otra cosa somos todos nosotros? ¿Acaso no somos espíritus que han tomado un cuerpo, una apariencia, y que luego se disuelven en el aire y en la invisibilidad?
Thomas Carlyle Sartor resartus (1834)
Tomado de: Antología de la Literatura Fantástica Borges, B. Casares, ocampo

PERDEDOR

Perdedor A veces se pierde, así nomás, se pierde y a quejarse a magoya, o a cualquier otro de nombre parecido y que no te va a solucionar nada de todos modos. Se pierde, y eso es todo. Alguna vez te toca perder pibe, mordés el polvo, y calladito te las tenés que aguantar. Perdiste, así nomás. Así como en otras ocasiones miraste de quince y te sonreíste apenas contenido cuando era otro el que iba perdiendo.Nada te puede ayudar a echar atrás los hechos cuando la derrota está consumada, por más que grites y patalees. Por más que acudas a todos tus santos, a los brujos de moda, al control mental y al té de tilo.Si ella no contesta tus mensajes, si de la editorial no te llaman, si te robaron la bicicleta o el almacenero no te fía más... perdiste, aceptalo nomás. Es lo que, tal vez, te toca por no ir a hablar con ella de frente, por hacer una literatura que no le interesa a nadie, por dejar la bici sin candado o por sacar fiado más de lo que podés pagar.Si lejos están los días de las caricias y algo más que hoy te son negadas; si nadie quiere comprar esas crónicas tuyas, insidiosas y polémicas; si tu trabajo actual se te hace insoportable; si te comienzan a pesar los errores y los años... si pasa eso es que estás perdiendo sin remedio. Reconocé el fracaso, no seas cabeza dura. Y comenzá otra vez, si te las aguantás... hacé como yo... si tenés con qué.
escrito en: "La Jirafa" desaparecia gacetilla de reparto en verdulerías y almacenes del barrio.

OBAMA otro de los monos más valiosos

Por fin se dió lo que muchos esperaban. Muchos, pero no precisamente de los que ustedes creen. Se dió lo que esperaban esos que necesitaban de forma inmediata un mono que entretenga a la chusma dos o tres años más.



Es así como llegó a la presidencia del peor país del mundo el "iluminado" Obama. Y llegó justo cuando la carpa del gran circo se venía abajo y los negros y latinos que ocupan el "gallinero" en las gradas estaban cada vez más con un pie fuera del circo.




Ahora todos los asustados de la América del norte creen tener a mano un dios que los va a salvar de la desocupación, de un loco como bush, de la invasión de mejicanos y de las visas que no llegan. Nada más equivocado, el amigo Barak es solo un mono más de los muchos que entretienen con su accionar chusco mientras el aceitado sistema opresor sigue gobernando para unos pocos.


Hasta creen que va abrir las fronteras, dejar de bombardear a los pobres, cancelar las deudas fraudulentas que generaron en nuestros países sus propios ministros y asesores económicos y repartir entre todos las ganacias que obtuvieron mediante saqueos en toda América Latina.